PODRIA SER
Podría ser un resultado de los tantos raspones, mordeduras, rasguños, golpes de la vida.
Podría ser el temor a dar. Podría ser el miedo.
Podría ser el humano reflejo de vernos como dando todo, demasiado todo -y entonces tratamos de tener, guardar un "algo" propio, un seudo mundo al cual aferrarnos si nos dejan solos de nuevo-.
Podría ser el miedo a lo desconocido, al expediente X, a la carta delatora, al arsénico en el té, a que en realidad detrás de Jekyll haya un o una Hyde amenazante.
Podría ser el tiempo, podría ser la distancia, podría ser que nos veamos como universos paralelos pero igualmente universos al fin.
Podrían ser tantas otras razones, pero sin querer, sin darnos cuenta nos negamos a querer más allá, a enseñar más, a dejarnos abrazar más. Una vez más.
Una vez más soltando a queremos por miedo, por no saber qué hacer, por otros cien "podría ser". Por mil "que se yo".
Y no sé hasta qué punto es verdad lo que plagian a modo de poema en los posters tan sosos, tan patéticos, con sus consabidas puestas de sol: "Si amas algo, déjalo libre, si vuelve a tí es tuyo, si no vuelve nunca lo fue".
Porque nos pensamos en mil y un momentos que sabemos, sólo nosotros sabemos y son sólo nuestros, y sólo nuestras las risas, y los suspiros, y las lágrimas, y el dolor y el frío y la espera. Y sólo nuestros un lugar que descubrimos, y unas canciones y más, seguro mucho más.
Podría ser el temor a dar. Podría ser el miedo.
Podría ser el humano reflejo de vernos como dando todo, demasiado todo -y entonces tratamos de tener, guardar un "algo" propio, un seudo mundo al cual aferrarnos si nos dejan solos de nuevo-.
Podría ser el miedo a lo desconocido, al expediente X, a la carta delatora, al arsénico en el té, a que en realidad detrás de Jekyll haya un o una Hyde amenazante.
Podría ser el tiempo, podría ser la distancia, podría ser que nos veamos como universos paralelos pero igualmente universos al fin.
Podrían ser tantas otras razones, pero sin querer, sin darnos cuenta nos negamos a querer más allá, a enseñar más, a dejarnos abrazar más. Una vez más.
Una vez más soltando a queremos por miedo, por no saber qué hacer, por otros cien "podría ser". Por mil "que se yo".
Y no sé hasta qué punto es verdad lo que plagian a modo de poema en los posters tan sosos, tan patéticos, con sus consabidas puestas de sol: "Si amas algo, déjalo libre, si vuelve a tí es tuyo, si no vuelve nunca lo fue".
Porque nos pensamos en mil y un momentos que sabemos, sólo nosotros sabemos y son sólo nuestros, y sólo nuestras las risas, y los suspiros, y las lágrimas, y el dolor y el frío y la espera. Y sólo nuestros un lugar que descubrimos, y unas canciones y más, seguro mucho más.
Por el recuerdo de las paredes grises y el dolor del cuerpo y el alma.
Porque se nos ahogan las palabras en el barro de "tal vez no me quieras, tal vez me dejes, tal vez me falles, tal vez, tal vez".
Porque tenemos miedo de necesitar a otra persona.
Porque no sabemos cómo seguir, porque tal vez sabemos emocionar a medio mundo pero no sabemos como brindarnos al otro un poco mas.
Porque pensamos en lo que "podríamos" haber sido sin atrevernos a ser. Lo que "podría" haber sido.
En todo lo que podría haber sido, o si tal vez, o si quizás, o si quisiéramos
en lo que podría ser.
SEGUIME EN...
