A PESAR DE
Pasaban los días, y más la extrañaba. Parecía que no nos veíamos en meses para charlar y contarnos nuestras cosas. Finalmente luego de un par de intentos fallidos, logramos acordar con mi amiga día y hora para vernos y “ponernos al día” con nuestras vidas. Teníamos bastante que contarnos, reírnos juntas y hablar de todo.
Llegó el día y nos encontramos. Luego de un rato, cuando “se estaba poniendo bueno”, se puso seria y recordó que había tomado un compromiso a la misma hora, que se había olvidado de nuestro encuentro al tomarlo y que tenía que irse. Lo decía con tristeza, de modo que finalmente tuvimos que dejar nuestra charla para otro día, a nuestro pesar.
Salimos del café algo tristes, pero riéndonos de lo “colgadas” u olvidadizas que somos a veces.
Luego, ya en casa, pensaba en esto. Muchas veces las cosas no salen como esperábamos, como en este caso. U otras veces la gente misma no es como queremos, o no responde como esperábamos. Considero que no es real el concepto de “la media naranja” o el amigo “alma gemela” porque sencillamente Dios no nos diseñó así. Puede suceder que encuentres gente con la que te identifiques, o gente que te caiga bien, o gente con la que congeniaste en algo y Dios usa esa gente para bendecirte con su amistad, pero no existe el clon perfecto que satisface todas tus necesidades, porque Dios es la persona en quien te vas a sentir completo. Y seguro que en este camino de la vida te vas a encontrar con alguien con quien vas a congeniar, y vas a amar y soñar construir una vida de a dos, y gracias a Dios no será un o una clon, sino alguien que va a enriquecer tu alma desde la perspectiva de dar y recibir.
Pero regresando, a veces la gente no es como esperabas. Qué hacer? Alejarnos, hacernos los superados, ir a ver a la persona y predicarle acerca de nuestro punto de vista en nombre de la divinidad…? Creo que es mejor recordar el texto de Proverbios “En todo tiempo ama el amigo…” ese “todo” tiempo no es sólo el tiempo de necesidad y de dolor del otro, sino también son los tiempos de contrariedad, de no pensar lo mismo, ese “todo” también es cuando la otra persona está ocupada, o cansada, o no tiene ganas de hablar… si, también ese es tiempo de amar para un amigo.
Porque se cumple la famosa ley de la siembra y la cosecha, y un día podés estar del otro lado, y tus amigos te van a esperar y soportar -aquí en Argentina decimos “bancar”-.
No se trata de debilidad, permisividad o mojigatería; es simplemente “amar a pesar de”. Extrañamente suena tan fácil y a veces lo complicamos tanto…
Un abrazo.
Llegó el día y nos encontramos. Luego de un rato, cuando “se estaba poniendo bueno”, se puso seria y recordó que había tomado un compromiso a la misma hora, que se había olvidado de nuestro encuentro al tomarlo y que tenía que irse. Lo decía con tristeza, de modo que finalmente tuvimos que dejar nuestra charla para otro día, a nuestro pesar.
Salimos del café algo tristes, pero riéndonos de lo “colgadas” u olvidadizas que somos a veces.
Luego, ya en casa, pensaba en esto. Muchas veces las cosas no salen como esperábamos, como en este caso. U otras veces la gente misma no es como queremos, o no responde como esperábamos. Considero que no es real el concepto de “la media naranja” o el amigo “alma gemela” porque sencillamente Dios no nos diseñó así. Puede suceder que encuentres gente con la que te identifiques, o gente que te caiga bien, o gente con la que congeniaste en algo y Dios usa esa gente para bendecirte con su amistad, pero no existe el clon perfecto que satisface todas tus necesidades, porque Dios es la persona en quien te vas a sentir completo. Y seguro que en este camino de la vida te vas a encontrar con alguien con quien vas a congeniar, y vas a amar y soñar construir una vida de a dos, y gracias a Dios no será un o una clon, sino alguien que va a enriquecer tu alma desde la perspectiva de dar y recibir.
Pero regresando, a veces la gente no es como esperabas. Qué hacer? Alejarnos, hacernos los superados, ir a ver a la persona y predicarle acerca de nuestro punto de vista en nombre de la divinidad…? Creo que es mejor recordar el texto de Proverbios “En todo tiempo ama el amigo…” ese “todo” tiempo no es sólo el tiempo de necesidad y de dolor del otro, sino también son los tiempos de contrariedad, de no pensar lo mismo, ese “todo” también es cuando la otra persona está ocupada, o cansada, o no tiene ganas de hablar… si, también ese es tiempo de amar para un amigo.
Porque se cumple la famosa ley de la siembra y la cosecha, y un día podés estar del otro lado, y tus amigos te van a esperar y soportar -aquí en Argentina decimos “bancar”-.
No se trata de debilidad, permisividad o mojigatería; es simplemente “amar a pesar de”. Extrañamente suena tan fácil y a veces lo complicamos tanto…
Un abrazo.
