OPINION, OPINADORES, OPINOLÓGOS



"No... no me gusta como músico, no me aporta nada, no me interesa", fué el veredicto final luego de una corta checada del disco. Escuchábamos a alguien que está calificado como uno de los mejores en su campo, un músico que también da clìnicas por toda América y con una trayectoria más que interesante. El veredicto fué emitido por un muchacho que está aprendiendo música hace unos cuatro o cinco años años. Me reí, y el chico me miró fijamente, serio: "Te reís de mi opinión?" me preguntó.

Hace años un profesor que conozco me hizo escuchar una versión coral de una canción contemporánea, y apenas escuché los primeros compases comencé a decir: "Es demasiad...", -"Sssh -me interrumpió él- opiniones al final". Ni bien terminó la pieza, apunté: "Es muy Haendel y también son estridentes algunas partes, me suena chocante el estribillo, ni siquiera se notan mucho los pianos...", y seguí un poco más. Cuando terminé de "opinar", el profe me miró, me sonrió, y me dijo: "Te concentraste en algo que no te gustó al principio, y no apreciaste el todo. Tendrás que ejercitar tu capacidad de apreciación para expresarte mejor. Quiero llegar a enriquecer mi musica con tu apreciación".

Y luego de un tiempo -bastante tiempo, je- me dí cuenta de lo que me quería decir. Cuántas veces dije que tal música o músico no me gustaba sólo porque otro lo dijo. Cuántas veces dije "suena mal" porque era otra versión, porque no vende o publicita lo suficiente, porque es música nacional, porque es un cover, porque a mí me gustaba la versión de hace diez años. Por no escuchar. Y no sólo en la música... a veces nos quedamos con "la primera impresión", y luego nos formamos una imagen de alguien que muchas veces no corresponde con la realidad. A estas alturas por hablar y hablar, por criticar sin saber y criticar sin respeto seguro nos perdimos algunas oportunidades y futuras amistades, pero no es mal momento para detenernos... y ver hasta qué punto llegamos a opinar y cuándo nuestras palabras se transforman en críticas sin sentido, sin sustento, necedades.

"No es cuestión de hablar por hablar, sino de hablar con sentido" cantaba Adrian Juniors. Que nuestras palabras NO sean un reflejo de lo que dice Proverbios: "...el corazón de los necios pregona su necedad", y que lo que digamos pueda -y nos pueda- enriquecer, verdad? Eso tiene más sentido...

Ejercitemos de verdad la capacidad interpretativa, dale. Un abrazo



Powered By Blogger


Hwy777.com
Planeta de Blogs Cristianos
Home Argentina. Tu pagina de inicio

SEGUIME EN...