SACRIFICIO REAL
En este preciso momento, con Laura Pausini sonando de fondo, me nacen las ganas de compartirte algo que me dejó pensando hoy.
Entrada la madrugada, veía una publicidad – de una seudo iglesia- que hablaba, de “sacrificar para Deus”. Obviamente, la cosa iba fuera de tema, apuntando directo al chantaje emocional y sustracción monetaria de los televidentes, con las consecuencias que sabemos: gente que pierde dinero, bienes, etc., a causa de dicha seudo iglesia o más bien secta. Pero ese no es el punto hoy.
Hay algo que no alcanzamos a entender en este término: “sacrificio”. A veces hemos llegado al punto de creer que debemos sacrificar para ser amados y aceptados. Ahí la cosa se desvía. Y a veces ese desvío nos hace meternos a hacer un montón de cosas, a llevar un montón de responsabilidades, y nos hacemos carne el concepto de “me sacrifico para ganar tu amor”. Y resulta que no hay NADA que podamos hacer para aumentar el amor de Dios hacia nosotros. El tiempo pasa y al final nos encontramos cansados, hartos, deprimidos, bajoneados físicamente y…. el amor de Dios hacia nosotros sigue ahí, enorme e inamovible, como desde el primer día.
El sacrificio que el Señor desea de nosotros es más sencillo y a la vez más profundo. El sacrificio que Él desea, proviene de Su mismo amor. Cómo es esto?
Cuando dejamos de lado los intentos por ganar el favor de Dios, cuando podemos entender que somos perfectamente aceptados por Él, cuando entendemos que “nosotros le amamos a Él porque Él NOS AMÓ PRIMERO”, es cuando entendemos que el verdadero sacrificio tiene que ver con el corazón. Lo que hagas, las actividades que desarrolles en la congre, el instrumento que toques, las responsabilidades que asumas no tienen que ver con sacrificios.
Es que el Señor no precisa de nuestros intentos para caerle bien… porque ya nos ama! NOS AMÓ PRIMERO… una vez que aceptamos y nos disponemos a disfrutar de ese amor, vemos que hay cosas que tenemos que ordenar, cosas que sacar, cosas que limpiar en nuestro corazón. Entonces decidimos ser limpios, decidimos apartarnos de lo que nos aleje de ese amor. Y ese mis bloggers, es el sacrificio que ofrecemos; nuestro corazón. También al entender que no depende de mis intentos, es cuando puedo elegir abrir mi boca y decir, declarar lo que Él es. Entonces, le alabo a pesar de; le alabo a pesar de lo que soy, le alabo por lo que Él es en mí; y ese es ni màs ni menos, el sacrificio de alabanza del que habla la Biblia. Como ves, en realidad nace de Su amor en nosotros y va mas allá de lo que hacemos, ejercemos o sabemos.
Es más sencillo de lo que parece, verdad?
Un abrazo
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