YO NO BUSCABA A NADIE



El viernes estaba tranquilo y caluroso en Buenos Aires.

Hasta que unos breves sms me dejaron sin palabras: "vení a La Trastienda hoy..."
Para los que no conocen, La Trastienda es un auditorio "menor" donde bebes, comes algo y escuchas buena música en vivo. El ambiente es intimista, la gente muy cerca de los músicos, el VIP pequeño y cómodo.

Y allí estaba Fito. Sí, Fito Páez. Su concierto, sin banda, él tocando el piano, o la guitarra, él cantando y con pocos duetos destacados esa noche. Una noche íntima.

Cuando llegué y entré a "la previa" pero de sonido, no podía creerlo. Cuando me senté en la oscuridad del VIP a escucharle checar sonido (cantando canciones enteras sin interrumpirlas, dando indicaciones al final de los temas) pensé: y hace unas horas ni pensaba estar aquí.


Comenzó. Impecable. Fito distendido, tocando intros largas y a su antojo, fusionando jazz, tango, Mozart, bossa y de pronto un calderón breve y arrancaba una canción... como en "11 y 6", "Si es Amor", etc... impredecible. Tocando la eléctrica y cantando un set de temas de Charly. Cantando a capella "Yo vengo a ofrecer mi corazón" o a dueto con Carlos Bandera, Emme, el maestro genial Hugo Fatorusso o uno de los momentos más inolvidables con Mercedes Sosa... excelente. Terminó luego de un par de bises, nos dejó a todos felices y yo seguía pensando: ni pensaba estar aquí.


Es que creo que a veces uno no busca lo bueno de parte de Dios; Él sale a tu encuentro. Sin forzar las cosas. Sin "cholulismo" o sin buscar "el lugar VIP". Dios ve el corazón.

Claro, ya no estoy hablando del concierto de Fito, estoy hablando de algo más fuerte.

Me viene a la mente el "no me eligieron ustedes a mí... yo los elegí a ustedes..." que dice Jesús; cuando uno busca "el lugar VIP" o "el amigo VIP" por lo general es por la necesidad de figurar, de aparecer -aunque muchos digan como yo solía decir "a mi ni me nombres, no quiero figurar..." hmmm...- y resulta que muchas veces Dios quiere que nos dejemos de ser cazaoportunidades y dejemos que Él nos ubique en los lugares que desee hacerlo a Su manera, que siempre es mejor que la nuestra. Tal vez Dios quiere elevarte a un lugar de influencia mayor por quien eres y no por tu carta de presentación... verdad?

Siempre que "descubras un talento" o una oportunidad, o que ganes un lugar destacado, o un amigo del show bussiness -si eso te satisface...- no es básicamente por tus méritos, sino por obra y gracia, y vida de Dios. Y Él te conoció y te miró ANTES que puedas conocerle y decirle "... Te vi... yo no buscaba a nadie y te vi...". El ya te había visto.

... jeje, sigo emocionada con lo de Fito también, sí. Un abrazo.




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