"Si ves una lucecita síguela. Si te conduce a un pantano, ya saldrás de él. Pero si no, te quedarás toda la vida pensando que tal vez era tu estrella".




Me quedé pensando en esta frase que dicen que es de Séneca de la misma manera que dicen que de Hebbel -de todas maneras, no me los imagino diciendo la palabra "lucecita", je-. Pensaba en la dualidad que nos da el temor, cuando necesitamos tanto ser amados y a la vez tenemos tanto miedo que cerramos los brazos. A veces nos pasa la vida de maneras que parece que ya está, ya se cumplió la etapa de ser amado. Claro, nos damos cuenta que la soledad, el miedo, el dolor son los que nos pasan por el corazón y acariciantes, nos ayudan a pensar que "amor" es una palabra que usaremos para dar y no para ser receptores del mismo. Sucede que cuando estás dolida o dolido, no podés ver más allá. Luego, pasa el tiempo y uno busca sanar, o busca olvidar. Y entonces, nos damos cuenta que la vida sigue. Continúa. Y creo que por ahí pasa la cosa; continuidad. La vida sigue. Y el dolor pasa. O el dolor se tapa, se asordina como las baterías, para que suene menos...

Y a veces no nos entendemos ni nosotros mismos, cuando en medio del dolor dejamos pasar gente o vivencias que podrían habernos hecho felices, como dice la frase, "lucecitas". Qué dualidad... quiero que me abraces pero tengo miedo, quiero abrirte los brazos pero que pasará si los abro? te quiero amar pero tengo miedo, quiero que me mires, pero que hago si me mirás? Je... esas cosas que nos pasan por la cabeza... el engañoso heart. Je.

Hay una canción que dice "Camina sin temor, /despierta a la emoción valiente, /de apretar los dientes /y seguir". Continuidad. Crecer. Así es crecer, así es ni más ni menos la vida. Y nadie dijo que andaríamos creciendo por la vida "estilo maestro Yoda", caminando lento y hablando sabiamente. En esta vida nos pasa el dolor, el llanto nos empaña los ojos y parece que se termina el camino, y la soledad parece que va a ser la compañera de cada cena y cada desayuno. Pero luego pasa. Va a pasar. Es el famoso y tan leído "cuando pases por las aguas..." Y se cumple tal cual... Él está conmigo.

A quién no le gustaría sentir el vértigo que se siente haciendo puenting, en la montaña rusa, haciendo paracaidismo...? Pero no todos nos atrevemos... y así, a quién no le gustaría sentirse libre, feliz, dispuesto a amar y ser amado, con el corazón sano? Pero no todos nos atrevemos a dejarnos abrazar... vos sabés.

Sé que lo que viene va a ser mejor de lo que ya pasó, sencillamente porque Dios tiene en mente emociones intensas, alegrías enormes, abrazos interminables, besos sinceros, porque Él sabe planear las cosas mejor que yo...

Yo quiero correr el riesgo.