DON RAÚL ALFONSÍN
Las banderas de mi país están a media asta. Un funeral de estado.
Murió Raúl Alfonsín, presidente de mi país entre 1983 y 1989.
tremendo y doloroso de nuestra historia bajo el régimen dictatorial, lo que hemos llamado "dictadura militar" y ellos nombraron Proceso de Reorganización Nacional, durante el cual hemos sufrido represiones, censuras, silencio obligado, y durante el cual desaparecieron no diez, no cien sino treinta mil -sí, 30.000- personas, entre ellas la madre de un vecino, dos de mis tíos abuelos y más de veinte cristianos evangélicos. Hacia el final de este régimen, la guerra de Malvinas. Dolor.

Y entre ese dolor, la situación ya casi insostenible obligó a dejar paso a la voluntad popular, gracias a Dios. Los argentinos, nuestros padres pudieron salir y enterarse, y elegir.
Luego de años de dictadura, nuestros mayores eligieron. El primer presidente en esta nueva era de democracia fué don Raúl Alfonsín.
discurso que terminaba con el Preámbulo de nuestra Constitución Nacional.

El país comenzaba a abrir los ojos, a salir de sus encierros, el país comenzaba a expresar, decir, cantar, gritar lo que sentía. El país comenzaba a revelarse y también a rebelarse. A buscar respuestas, a preguntar. A llorar a sus muertos. A llorar tanto dolor guardado. Y a don Alfonsín le ha tocado estar y conducirnos como país en ese recomenzar.


Terminó su mandato unos meses antes dando la cara, sin escapar por puertas laterales o terrazas. Vivió hasta su muerte en el mismo departamento de manera algo austera en relación a otros presidentes que hemos tenido. Hace poco se le rindió homenaje en vida desde la Presidencia de la Nación. Es llamado El Padre de la Democracia. Se ha ganado el respeto de sus pares de otras corrientes de pensamiento político y del pueblo argentino en general.
Don Raúl Alfonsín, también llamado por mí el padre de la democracia.

