A estas alturas del año y casi empezando el otoño aquí, està bastante fresco. Hoy además,se suma el día nublado y algo lloviznoso. Es uno de esos días en blanco y negro. Por lo general no me detengo demasiado en la parte idílica de los días en blanco y negro pero no sé, hoy particularmente me siento un poco cansada y mal dormida… creo que en parte esos son los conductores de este post, je.

La cosa es que hoy tengo ganas de compartir una vida con ESA PERSONA. Con ESA PERSONA que no sé quién vaya a ser, y que tal vez ahora mismo tiene ganas de sorprenderse, de que se le ilumine el corazón, de amar y ser amado.

A veces te preguntaste: Cómo será…? O: Le gustaré, así de pronto?? Pregunto: Qué le dirías hoy a ESA PERSONA? Sí, hoy, así, si pudiera leerte hoy, ahora, qué le dirías? Yo, lejos de “Te espero” de Doris Machín o “I need you tonight” de Backstreet Boys, jaja, seguro le diría algo como:

Hola, còmo estàs? Sí… soy yo… tengo ganas de verte, porque la verdad hoy me estás haciendo falta. No digo falta como que me falta un par de zapatos, o un pariente, o un amigo, o una mascota, ja. Digo que me estás haciendo falta vos, con lo que sos, con lo que no sos, con lo que tengas, con lo que falte. Hoy tengo ganas de mimarte. Te gusta eso? También me da curiosidad el mirarte a los ojos. Incluso y porque me conozco, te diré que tengo ganas de dedicarte alguna canción de Diego Torres, o aquélla de Roxette “No sé si es amor… pero lo parece…”, por supuesto que la versión en inglés porque está mas buena…

También me gustaría escucharte. Quedarme en silencio escuchándote. También mirarte mientras hablás, siguiendo la forma de tus labios.

Disculpáme que no te ofrezca mate… la verdad es que los cebo malos. No obstante, el día se presta para unas tortas fritas con dulce de leche, jeje.Me dan ganas de decirte tantas cosas… y a la vez de oírte otras tantas. Ganas de encontrarte justo ahora y abrazarte, y decirte que ya casi te extrañaba. Y sonreír, y que ya no te preocupes, y volver a abrazarte.

No necesito que un ángel me escriba tu nombre en mi pared, o que alguien me diga en tono sentencioso que sos para mí. Sólo saberte ahí, sólo saberte conmigo, y respirar con mi corazón la paz de Dios, esa que te completa, que te deja saber que todo está bien, que todo va a estar bien “con” y “a pesar de”.

Hoy ya quisiera verte. O que el pensar u oír tu nombre me de eso que mi amiga La Tana define como “un colibrí en el pecho”. Al respecto, recuerdo que un amigo describe esa sensación como “una patada en el estómago”, pero ese es otro estilo más bien JeanClaudeVanDammesco, que no condice con esto.

Mañana seguro regresaré a “Lila en Stereo” o sea a la seudo normalidad. Pero hoy voy a pensarte. Y le voy a comentar sobre esto a Dios, que casi te extraño sin saberte. Así como sin saberte te abrazo desde aquí con el corazón.


Menos mal que mañana no está pronosticada lluvia…
“Malditas drogas” diría mi amigo Fran. Jaja. En fin…